jueves, 17 de mayo de 2012

Working Class Hero

Sólo hay que mirar a nuestro alrededor un ligero instante para ver hasta que punto nos hemos adentrado en el remolino del inhodoro que nos rodea. Echándo un ojo a los periódicos, a los noticiarios, a nuestras familias o incluso a nosotros mismos podemos comprobar cómo la mierda nos arremete en espiral y hemos llegado a un punto de no retorno en el que la marea de este water que es nuestro actual y vigente sistema sociopolítico nos arrastra sin remordimientos hacia el sumidero. Es un momento en el que no puedo dejar de pensar que tal vez Nietzsche tenía razón cuando decía aquello de "Quien con monstruos lucha cuide de convertirse a su vez en monstruo. Cuando miras largo tiempo a un abismo, el abismo también mira dentro de ti."

Hemos llegado a nuestra actual situación por puta codicia. Queríamos el pack completo, siempre estar más arriba, y de tanto subir nos hemos acabado cayendo, y no hemos terminado. Hace más de 300 años, primero con los gremios y más tarde con los sindicatos, que se empezo a luchar por derechos que aquí en nuestro país nos arrebatan cada viernes por decreto. Pero lo peor es que nos lo merecemos, porque lo que se tardó en conseguir en cientos de años, en apenas los últimos quince años lo hemos tirado por la borda por querer convertirnos en aquello contra lo que deberíamos haber luchado y tantos otros antes que nosotros lo hicieron. Hemos querido transformanos en algo que no eramos, nos hemos endeudado hasta el cuello para hacerlo -ellos no lo necesitaban- y cuando se ha acabado la cuerda, nos hemos dado cuenta que la teníamos atada al cuello. Divertido ¿no? Si miras hacia abajo los pies que cuelgan son los tuyos, capullo. Mira tu nómina, ¿eres tú el que paga o el que cobra? Le has dado tu voto a quien defiende al que te paga. ¿De verdad creías que te iba a solucionar la vida? ¿Qué te la iba a facilitar?

Y mientras pensaba en todo esto una estrofa me venía a la cabeza.

"There's room at the top they're telling you still
but first you must learn how to smile as you kill,
if you want to be like the folks on the hill.
A working class hero is something to be.
If you want to be a hero well just follow me."

"Hay una despacho en la cima donde te dicen que puedes estar,
pero primero debes aprender a sonreir de la misma forma que a matar
si quiere ser como los de ahí arriba.
Un héroe de clase obrera es algo que admirar.
Si quiere ser un héroe, bien, sigueme."

Es la última estrofa de la canción "Working Class Hero" de John Lennon, no llega a cuatro minutos, una voz llena de rabia acompañada por una guitarra acústica, toda ella claramente influida por Bob Dylan; dejándo constancia de los problemas sociales que vivió desde su más tierna infancia en Liverpool, y dando una única solución: la lucha, el inconformismo.

Supongo en que todavía no he perdido la fe en que en algún momento estemos dispuestos a levantarnos e intentar cambiar todo lo malo que nos rodea. Si ese día nos llega, tal vez, y sólo tal vez seamos dignos de admiración.





No hay comentarios:

Publicar un comentario